Ya huele a montaña
Las altas temperaturas, la gente rodeándome a todas horas y esa sensación de sentirte observado pero no invitado es lo que recuerdo de la India.
Calor, polvo, humo, tráfico, gente por todos lados, bocinas…
Ahora queda atrás esa parte de la India que ya empezaba a agobiarme. Ya van apareciendo las primeras colinas y los valles que preceden al Himalaya….
…ya en el estado de Uttarkhand.
El clima se volvía mas fresco, y la actitud de la gente cambiaba. Notaba mas cordialidad y hospitalidad hacia mí, y las conversaciones llegaban mas lejos que las reiterativas preguntas que escuchaba a lo largo del día durante todos los días, y en las que después dos minutos se me consideraba como un errante de la vida de una casta baja. La idea de irse a la aventura es algo casi inconcebible en la India. Un país donde el cricket podría ser considerado un deporte de aventura y riesgo, la idea de dejar las comodidades para salir a conocer el mundo en bicicleta es algo que causa hasta rechazo. Si viajas solo es porque tu gente te ha dejado, y si viajas en bicicleta es porque eres pobre y no puedes viajar en moto, tren o avión. El significado de inquietud aquí es casi desconocido.
-¿De dónde eres?
-¿Cuáles son tus estudios?
-¿Cuánto ganas?
-¿Cuánto vale esto?
-¿Cómo se llama tu padre?
-¿Cuánto vale esto otro?
-¿Por qué viajas en bici y no en moto? ¿No tienes amigos? ¿No estas casado?
Por las noches me era fácil encontrar un lugar tranquilo donde acampar…
Una noche me pasó algo que echaba de menos. Mientras estaba acampado, unos hombres se me acercaron sin intención de hacerme fotos ni observarme. Tan solo me preguntaron si necesitaba comida o agua. Eran inmigrantes nepalíes que trabajaban en la construcción de una pequeña carretera, y vivían bajo unos plásticos a lo largo de ella, mientras avanzaban lentamente en su construcción picando a mano las piedras.
A medida que subía volvía a disfrutar de la naturaleza, de caminos o carreteras tranquilas…
…
…que a veces me recordaban los veranos en Galicia…
…y finalmente tras superar dos grande puertos me encontré de nuevo con el río Ganges, completamente diferente a cuando lo dejé atrás en Varanasi…
…y ahora a descansar en Rishikesh, un lugar de peregrinación hindú a orillas del río sagrado…
11 thoughts on “Ya huele a montaña”
Esta zona empieza a estar chula, que ganas tengo de que llegues a las montañas
Felicidades. Como siempre, es mucho lo que transmites. Resalto dos cosas: “disfrutar de la naturaleza” y “el significado de inquietud…..”. Descansa y adelante…
poco a poco nos llevas al capítulo que toods esperamos…allá en la montaña !
suerte, y piensa en que somos bastantes los que viajamos contigo…
no te mosquees, viajamos contigo empujando, no como lastre. (empujando en el buen sentido, que como eres internacional, seguro que alguien se mosquea)
Sin duda, sin duda, preciosas fotos. El encanto del lugar merecen ese trabajo tuyo profesional. Creo que ya te dije que descubrí Rishikesh, en una excursión desde New Delhi, y visité multitude templos, luego descansé a la orilla del río como si fuera un popular ‘sadhu’.
Un abrazo, y sigue.
¿sabes algo Javi? justamente ayer pensaba lo que tu has puesto hoy en tu relato. La gente no puede comprender que el andar solo por la vida es una opción y no un castigo; y el no establecerse en un trabajo, una casa, una familia, etc es, hasta cierto punto, un tabú en la sociedad que vivimos. Una sociedad que no comprende como la gente puede renunciar a la “estabilidad” de una casa, un trabajo y una familia, deshacerse de todo aquello que le imponen (y que muchas veces te coarta en tu libertad como ser humano) y dedicarse a vivir la vida en plena libertad solo, como lo estas haciendo tú. Y no digo que establecerse en un lugar fijo, tener una familia, un trabajo, hijos, etc. este mal o que estoy en contra de todo eso, para nada. Lo que si me gustaría que la gente comprendiera algún día es que cada uno de nosotros encuentra la realización personal de manera independiente ya sea solo o rodeado de una multitud del tamaño del mundo y eso no debería de marcarte como un bicho raro solo porque tú has decidido vivir de tal o cual manera tu vida. Animo, sigue adelante con tu aventura, regalándonos esos maravillosos relatos y esas fotos preciosas que esperamos con ansias.
Un poquito pesados esos hindúes, ¿ no ?.Tienes razón con lo de Galicia, pero al otro lado no estaba precisamente Cedeira ¿ a que no ?.
Un beso muy fuerte y cuidate.
Estuve dos semanas en la India tras un trekking en Nepal. Las sensaciones, después de sufrir el calor y el agobio de la capital y Agra, cambiaron radicalmente cuando subi hacia la zona del Himalaya…Lo que has vivido es fantástico, seguro. Lo que tienes por delante es espectacular. Disfrútalo. Suerte. Envidia sana.
Que ganas de seguir el mismo ejemplo. Es una pena que algunos no comprendan lo bonito que es descubrir el mundo, pero no en hoteles y lujos sino en su estado mas puro y natural.
Que se te den bien la cuestas, que en el himalaya deben ser buenas. Suerte!!
Me das una envidia insana :-)) Algún día me gustaría poder hablar más contigo para que me dieses algunos consejos en como empezar y continuar una aventura así. Ánimo!
Hooola!! Del bullicio a la soledad.Para comparar ambientes.¿Además de los post , no escribes un diario personal? Sería un libro estupendo de aventuras para más adelante. ¡Como los viejos exploradores! Cuídate,
contigo he descubierto la envidia (sana) como enfermedad mental, xDD
disfruto con tus fotos, con tus historias, y con la posibilidad de hacer algo así algún día
genial!
🙂