Más duro es el camino, más dulce su destino (versión Guinea)
Todo el día bajo el abrasador sol. El asfalto había desaparecido y aunque llevaba meses sin ver lluvia, mi cuerpo estaba siempre empapado: ¡En sudor!
El polvo del camino se pegaba a mi cuerpo, haciéndome muy difícil recordar el color de mi piel..
…tan solo al acabar el día, cuando con una botella de agua me pegaba la tan deseada ducha y aparecía mi color verdadero.
Empezaban las montañas, que no solo me traía grandes pendientes si no aires más frescos y placenteros.
Las aldeas eran cada vez menos frecuentes, pero de estampas tan africanas que parecía como si los países por los que había pasado, estuvieran en otro continente…
A pesar de ser un país rico en tierra y que disfruta de lluvia la mayor parte del año, la gente no lo ha sabido aprovechar todavía y en esta temporada del año la dieta se limita a un alimento: el mango.
A base de mangos me fue imposible reponer todas las calorías quemadas, y en poco más de un mes perdí 9 Kg…¡qué no es poco!
Necesitaba un buen lugar donde descansar, y me puse como meta unas famosas cascadas en la región del Fouta Djalon. Allí disfrutaría de mi primer día de descanso en 3 semanas y el agua del río me serviría de refugio del sol la mayor parte del día, a la vez que para cocinar y agua para beber.
El camino era cada día más duro. No solo no había asfalto o un terreno duro y plano por el que circular, sino que era rocoso. Una rueda partida, 4radios rotos y 2 cámaras reventadas. En tan solo una semana se me habían roto más cosas que en los anteriores 3 años.
Con el paso de los días perdía fuerzas a la vez que peso, y veía cada vez más lejano el momento de encontrar un buen río en la montaña donde poder montar la tienda y pasar aunque fuera solo un día de descanso.
Mango para desayunar, para comer y para cenar.
Por fin, las cascadas estarían a tan solo unos 30 Km, y si todo iba bien, lo podría hacer en el mismo día.
Me encontraba a mas de 1000 m. de altitud y por un camino me tocaba descender hacía el río. Rezaba que ese fuera el camino porque si me equivocaba no sabría de donde sacaría las fuerzas para volver a subir. Y me equivoqué.
Llevaba la comida justa. Una bolsa de macarrones, un bote de tomate y una bolsa de cacahuetes. Con eso tendría que aguantar tantos días como quisiera descansar.
Finalmente empecé a bajar por un camino (esta vez el bueno) escarpado y rocoso evitando las piedras más grandes. Atravesé un primer riachuelo donde unas mujeres desnudas se enjabonaban el cuerpo.
Seguí bajando y me encontré con un río más grande. Me bajé de la bicicleta y empujando lo atravesé a la vez que me peleaba con unas fieras moscas que me taladraban piernas y brazos.
Al otro lado seguí un pequeño sendero entre una densa vegetación sin saber exactamente a donde me dirigía, y si al final de este me encontraría por fin con las cascadas.
De entre las verdes hojas vi en un espacio abierto lo que parecían unas escaleras que subían hacía un pequeño puente…
…que requirió del equilibrio del que no puedo presumir (porque no lo tengo) y las fuerzas que no tenía para cruzar con mi cargada bicicleta por un puente tan estrecho y precario…
…pero al otro lado dejé la bicicleta, ya exhausto, y sin ella decidí seguir el transcurso del río para encontrarme por fin con unas vistas que ni mi más optimista imaginación llegaría jamás a imaginarse.
Ante mi tenía una caída de agua de mas de 100 metros de altura, que bajaban hacia un cañón entre los bosques de la mágica Guinea…
Cuanto más duro es el camino, más dulce es su destino.
Y así, montada la tienda en mitad de la selva, con sonido estero del espectáculo que te otorga pasar una noche entre millones de animallilos, pude descansar y dormir como me merecía después de una gran ducha bajo unas cascadas.
Esa armonía se rompió cuando por la mañana me despertaron unos ruidos de pequeñas explosiones y destrucción, no muy lejanos de donde tenía montada la tienda, que era un incendio en el bosque…
Todavía era época seca y mejor quemar el bosque para conseguir carbón antes de que lleguen las lluvias.
Mejor quemar que plantar, parece ser el lema por aquí.
Salí rápidamente de la tienda, desmonté el campamento y con un buen susto me fui a otra parte.
¡¡Mi día de descanso!!
15 thoughts on “Más duro es el camino, más dulce su destino (versión Guinea)”
Pues con lo duro que ha sido el camino, el destino ha debido de ser dulce como para empalagarse!
Mucho ánimo Kabir!
Admirable tu fuerza de voluntad y optimismo . te felicito
Huevos toreros!
Lo raro es que a toro pasado seguro que disfrutas de estas anécdotas y más motivado aün!vaya maqyina q eres!
Pero chiquillo , dónde te metes ? Jeje . A ver , fuera dieta de la alcachofa : la tuya es mejor. No vayas a ponerte malito y nos dejes sin aventuras. Cuídate. Alucino con lo del incendio. O sea, que eso de que es mejor darle la caña para que pesque …..igual le dan otro uso a la caña. Y que vengan las ayudas…. Ánimoooooo
Estoy poniéndome al día con el blog… Ole tu Javi! Ole y ole!!!
Es enorme tu aventura y me estremezco cada vez que leo uno de tus capítulos.
Suerte Campeón.
🙂 .
Que gran aventura y esfuerzo!!! No pares es impresionante! 🙂
Cada historia tuya que leo me emociona. Mientras leo intento imaginarme yo ahí viviendo esa aventura, y al final solo puedo pensar, que valiente! Ánimo, sigue, disfruta Javi!
Te escribo desde Chile! Escuchando el larguero de la cadena ser he descubierto tu aventura y tu blog. Desde lejos quiero decirte que tu esfuerzo vale la pena para quienes no conocemos esos mundos algo sepamos de realidades tan lejanas y tan hermosos paisajes. Desearte mucha suerte y seguire tu viaje. Un abrazo mucha suerte.
Brillante. Mucho ánimo!
It’s an interesting and courageous Adventure you are having, May God so guide and protect you !!!
Jolines!!! Vaya cosas que haces. Vaya bien que escribes!!!. Te”encontré”la 1 vez cuando ya habías pasado el Tibet. Quedé muy sorprendido con lo que estas haciendo, enhorabuena y ánimo. (PD: cuando pueda haber si te puedo ayudar económicamente, ahora mismo no puedo. Saludos de Guiller.).
Es impresionante, animo y mucha suerte
Eres un auténtico aventurero. Ayer te escuché en la radio y me dejaste impresionado. Cuídate mucho y disfruta de tu gran viaje. Abrazos y suerte!!!