Acariciando las nubes.Parte I.

Acariciando las nubes.Parte I.

Después de hacer oidos sordos a la policia en Litang , y de pasar varios dias descansando y recuperándome, tocaba continuar hacia el norte, con mas ilusión que nunca ya que poco a poco me iba a ir adentrando mas en el Tíbet.
Por fin la norma era que hicera sol, a más de 4000 metros se agradece  mucho, y con días tan soleados los colores eran más vivos, y más en esta época cuando las flores inundan los prados…

…y los colores de los atardeceres convierten los paisajes en algo mágico…

Las colinas parecían de terciopelo…

…y mirase a donde mirase, la naturaleza siempre me recompensaba …

Decidí tomar una carretera que no salía ni en mi mapa, y que para llegar a mi destino, Manigango , tendria que recorrer 400 kilometros por caminos de tierra, pasando días enteros sin ver un solo pueblo, teniendo que parar a comer y a descansar  en algunos de los monasterios que encontraba por el camino, con la gran hospitalidad de sus monjes, lamas, que me ofrecían todo aquello que podían …

Tuve la suerte de encontrarme con varios lamas que huyeron a la India durante la invasión china en 1950, y gracias a ello pudimos comunicarnos en hindú, el cual me manejo mucho mejor que en tibetano.

Me explicaron las babaridades que el ejército rojo cometió contra la cultura y el pueblo tibetano, y me mostraban orgullosos fotos del Dalai Lama, su líder religioso que todavía se encuentra exiliado en la India.

Mostraban su asombro cuando les explicaba mi viaje en bicicleta…

..y sobre todo se extrañaban al verme viajar solo,  ya que estar solo es algo mal visto en su sociedad, además de verlo como algo peligroso.

Mi camino continuaba por caminos de tierra a mas de 4500 metros de altura, y  mi GPS me indicaba que me encontraría con una carretera asfaltada en unos pocos kilómetros. Al llegar a este cruce, que seguía siendo camino de tierra pero con algunas partes asfaltadas, miro a mi derecha y veo como un camino sube acariciando la cima de una montaña…

…algo demasiado tentador, así que decidí subir este puerto, aunque no estuviera camino de mi destino, y a pesar de tardar tres horas en recorrer poco más de quince Km. hasta llegar a su punto más alto,  el paisaje del que pude disfrutar compensó todo el esfuerzo…

…pero antes tuve que pasar por esto…

12 thoughts on “Acariciando las nubes.Parte I.

  1. A mi también me gusta lo de coger un camino que de repente se sale de tus planes. Claro, que por aquellas latitudes te puedes encontrar más sorpresas, creo yo. La naturaleza nos pone muchas tentaciones al alcance de la mano (de los pedales, en tu caso)
    Un saludo

  2. Por cierto dentro de muy poco hace un año que no nos vemos y empezaste la gran aventura..se te echa de menos cabroncete. Mucho animo!!como me gustaria estar ahi contigo rodando la nave:))

  3. Javier, es impresionante lo que estás viviendo, sigue así, con esa energía y transmitiendola en tus fotos y vivencias, te envidio enormemente, envidia sana por supuesto!!.
    Dices que también has estado en África, me gustaría ver las fotos. Has estado en Todonyang, Kenia, el Lago Turkana?. Tienes fotos de África publicadas en algún otro blog.

    Un saludo.

  4. “gracias a ello pudimos comunicarnos en hindú, el cual me manejo mucho mejor que en tibetano” Como se nota la temporada en Whitechapel eh?
    Un abrazo!

  5. estás al pie del cañón y nosotros también, pero por gusto por que estamos esperando las fotos como agua en mayo. Y del relato, si ha ido bien pues también.
    Y guardate de la policía…joder como cambia el cuento!
    sañudos y a seguir pedaleando majete!!!!!!

  6. la otra noche te escuche en el larguero y me parece increible lo que estas haciendo,animo y mucha suerte.

  7. ¡Impresionantes tus fotos! he conocido hoy tu blog y me has dejado boquiabierto. Tío, presenta tus fotos a National Geographic, a ver si hay suerte y te publican un reportaje. Ánimo con el resto del viaje, te seguiré de ahora en adelante!! un abrazo!

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