La bicicleta (II)
Después de cambiar mi antigua bicicleta a los 19.000km desde entonces viajo a lomos de la Orbea T-Ravel sport H10.
Desafortunadamente Orbea dejó de fabricar este modelo en el 2013, pero con ella espero completar la vuelta al mundo y un poco más.
Mi primera bicicleta tenía ruedas de 26″ y la nueva Orbea fr 28″.
Al principio lo veía un inconveniente ya que pensaba que las ruedas serían menos resistentes, pero afortunadamente con el paso de los años y de miles de kilómetros vi que estaba equivocado.
Si llevas una buena llanta de doble muro (en este caso la Orbea que se monta en fabrica) y por lo menos 36 radios, no deberías tener ningún problema de más.
Los kilómetros se recorren más fácilmente al tener las ruedas un recorrido más largo, y a la hora de ir por caminos de piedras, barro o arena,la diferencia a la hora de estabilidad es casi nula.No solo eso, los baches y piedras se notan menos al ser las ruedas más grandes.
La nueva Orbea trae de serie transportín delantero y trasero marca Tubus, hecho en acero , más resistente a la fatiga que el aluminio, y en caso de romperse mucho mas fácil de soldar que el aluminio,y hasta día de hoy doy fe que son indestructibles.Son algo más caros que otros , pero a la larga sale más barato.
El buje de la rueda delantera tiene incorporado una dinamo,que alimenta la luz delantera,y un pequeño anclaje para cargar USB,y la luz trasera funciona con pilas.
El manillar , que no es exactamente de mariposa, es muy parecido.Te permite agarrarlo en muchas posiciones, algo que se agradece mucho cuando llevas muchas horas pedaleando.Es el Hornbar confort.
A la potencia ajustable que viene con la bicicleta le he colocado la pieza que llevaba en mi anterior bicicleta para elevar el manillar algunos centímetros, que es la postura en la que mas cómodo me encuentro.
La bicicleta trae incorporada dos patas.La delantera que ,aunque parezca menos útil, es gracias a ella que la bicicleta se mantenga quieta cuando va cargada hasta arriba, y así no se parte la pata trasera.
El juego de cambios es Shimano XTR, excepto el cambio delantero que es XTR.
Uno de los cambios más acertados que he hecho en la bicicleta es cambiar los platos ovalados Q-Rings de Rotor.La eficacia en cada pedalada es abismal comparado con los platos convencionales, ademas de la rodilla sufrir menos.
Y los frenos, siempre fiel a los frenos en V hasta hace poco, cuando en el continente americano decidí cambiar a frenos de disco.
Una apuesta un poco arriesgada después de tantos años con frenos en V, pero reconozco que he acertado en este cambio.
Los frenos de disco hacen que la llanta dure más al no sufrir desgaste con la frenada, y a la hora de atravesar nieve o barro, este no se acumula en los frenos bloqueando la rueda, que es una de mis peores pesadillas.
Las zapatas de toda la vida no duran nada cuando los usas con una bicicleta cargada en condiciones de barro, agua o nieve.En una ocasión bajando un puerto con lluvia me duraron 18km.
Las pastillas de disco no sufren tanto desgaste en condiciones extremas.
A la hora de llevar repuestos unas pastillas ocupan y pesan menos que unas zapatas, y el mantenimiento es el mismo, ya que son ambos frenos mecánicos por cable y no hidráulicos.
Los frenos que he elegido son los TRP Spyre,más fáciles de ajustar que los convencionales y puedes usarlo con unas manetas de freno cualquiera.
Las cubiertas son las Schwalbe marathon mundial (700x37c), y el sillín el