Evitar Kinshasa ¡Prueba superada!
Me habían aconsejado que me desviara un par de kilómetros más adelante por un camino a la derecha por donde atajaría para encontrarme con la carretera principal “donde el camino está en perfecto estado y no me va a costar avanzar”.Me comentaron incluso que “alguna vez ha pasado un coche por ahí”.
Me encontraba sorteando charcos inmensos de barro y agua verde por algunos tramos de la selva por pequeños senderitos que zigzageaban entre la densa vegetación evitando las partes más machacadas por los pocos camiones que se aventuran a atravesar esta inhóspita zona del Congo.
El camino muchas veces no era más que un lecho de río afortunadamente seco…
Me crucé con un camión atascado en el camino donde la gente se quedó atónita al verme pasar.No acababan de entender de donde venía y a donde iba…
-¿A dónde vas?
-A Lubumbashi.
-¿¿A Lubumbashi??!!¿¿En bicicleta??¿¿¿Con ésta bicicleta???
-Si.¿Y vosotros a donde vais?
-A Kinshasa.
-¿Cuanto tiempo tardáis en llegar en camión a Kinshasa?
-Una semana más o menos, pero llevamos aquí dos días sin poder avanzar.
Después de abandonar la espesa vegetación alcancé lo que parecía una planicie y la única persona que vi en todo el día desde por la mañana fue un paisano …
Llegué por fin después de varias horas a la “carretera” que me llevaría hasta la carretera principal y no me sorprendió encontrarme con una de las peores carreteras que jamás me había topado. Las erróneas y optimistas indicaciones de los locales no me habían pillado desprevenido.
La carretera era un mar de arena donde las huellas de los camiones eran tan profundas que mi bicicleta cabía entera dentro de ellas…
Alrededor no había bosque ni árbol alguno¿Si estoy tan cerca del ecuador por que ya no hay selva?
En muchas ocasiones se debe a la acción del ser humano, aquí es simplemente por el tipo de terreno.Arena.
El cielo azul no me daba tregua alguna del implacable sol y empujando la bicicleta a una velocidad absurda no corría una gota de aire.El calor era insoportable pero lo prefería a encontrarme bajo un torrente de agua en esta carretera.
Al llegar la tarde las mismas nubes que los días anteriores aparecían por el oeste me ayudaban con sus húmedos vientos en mi dirección hacia el este.A veces si avanzaba fuerte y me dirigía en linea recta conseguía que la tormenta no me alcanzara o lo hiciera más tarde aprovechando hasta el ultimo minuto del día.
Decidí parar en una pequeña aldea donde unos jóvenes tostaban unas mazorcas de maíz en el fuego a la vez que me gritaban “¡ hey hombre blanco!”
Pregunté por el jefe de la aldea y pedí permiso para dormir allí.En su jardín tenía un enorme limonero con sus frutos a punto de caer de las ramas.Después de aceptar a que me quedara en su pueblo mandó a uno de los niños que cogiera algunos limones y me los diera.
El jefe no hablaba nada de francés pero uno de los jóvenes me hizo de traductor a la vez que explicaba a toda la gente que se había congregado allí curiosa ante mi presencia.
Busqué un lugar protegido de la lluvia y monté la tienda bajo la atenta mirada de media aldea que se había acercado a observarme.
Las mujeres más mayores habían traído sus taburetes y la vida ahora parecía transcurrir alrededor mio mientras montaba mi hogar….
Un hombre se encargó de pedir a las mujeres que me dieran un cubo de agua y me indicaron donde lavarme.Un pequeño habitáculo a cielo abierto.
Una de las cosas que más llamaba mi atención era la cantidad de niños en cada aldea…
Todos me dedicaban sonrisas y muestras de respeto, y el grupo de jóvenes que estaban sentado alrededor del fuego se acercó para ofrecerme una mazorca de maíz tostado y un porro que se acababa de liar en medio de toda la aldea.
¿Sabes lo que es esto?-me pregunta con los ojos medio cerrados.
Era un grupo de diez jóvenes que habían emigrado de la ciudad para cultivar mañoca en estos interminables campos.
La mañoca era desde hacia meses el único alimento disponible.
Preparado con harina se hace una bola llamada “fufu” y suele acompañarse con un puré a base de las hojas de la misma planta…
…
Mañoca con hojas de mañoca.Desayuno,comida y cena.
Un alimento poco nutricional pero muy funcional.Te llena.
Se cerró el cielo y comenzó a diluviar.Me refugié dentro de la tienda y pude disfrutar de un poco de tranquilad.
Una vez anochecido y disfrutando de la oscuridad africana veía como la tormenta se alejaba en mitad de la noche.
Apareció Jean, el hijo del jefe de la aldea,con un plato de comida.
-Te hemos traído algo de comida.No se si sabes come se como esto-refiriéndose a la mañoca.
Le invité a sentarse en mi esterilla y compartimos el plato acompañandose con un caldo con un gran hueso.
-¿Que carne es esta?
-Perro.
Al día siguiente con el sol todavía escondido detrás de unas pocas nubes en el horizonte desmonté la tienda y me despedí de toda la aldea apoyando mi mano derecha sobre el corazón.
Tardé 5 horas sobre una pista horrorosa en alcanzar la carretera principal,la N1,y así conseguí evitar por la capital Kinshasa.
Tenía por delante 400 km de asfalto en una carretera recién construida por los chinos hasta Kikwit,luego me esperaban 1500km de tierra y arena por una de las peores carreteras del mundo hasta Lubumbashi, la segunda ciudad del país en la región de Katanga, en el extremo oriental.Los camiones suelen tardar 4 meses desde Kinshasa hasta Lubumbashi, y yo tenía solo dos de visado en el pasaporte para hacerlo en bicicleta.
10 thoughts on “Evitar Kinshasa ¡Prueba superada!”
Increíble. Qué anécdota más interesante. De verdad, no sabes lo que me inspira tu blog. Estoy a nada de comenzar mi propia aventura en bici. Aún con muchísimas dudas, revisando bicis, dónde comprar o armar una en Nueva Zelanda con el presupuesto apretado, pero con muchísimas ganas de poder hacer algo como tú, como los que cruzan el mundo sobre dos ruedas. Qué admiración me provocan. Muchas gracias por compartir tus vivencias.
No es poco lo que recibes, te dan lo que tu trasmites y así no hay quien te pare. Salud y que todos los ángeles del cielo te sigan protegiendo.
Lo peor de no utilizar sombrero es no poder quitárselo después de leer un testimonio como este. ¡Chapeau!!!
Jesús O., un mochilero de quinta división regional comparado contigo, Javier
No sabemos lo que tenemos, todo el día comiendo lo mismo y se les ve tan felices. Tendríamos que aprender de ellos.
¿1500 en dos meses?, con un par, para ti “chupao”.
Mucho ánimo para el siguiente tramo.
Abrazos.
Menudas palizas te pegas, colega!
Muchas gracias por contarnos tus vivencias, mucho fuerza!!
Me tienes enganchado a tu blog.
Grande Javi!!
Que pasada!!
¿te dio impresión o algo cuando te dijo de que era la carne? se que en temas de alimentación manda mucho la cultura, a lo que estamos acostumbrados, y no se si lo has comido ya, par muchas personas en el mundo lo inconcebible es comer cerdo y se pierden el manjar del jamón
A parte de eso, pedazo de aventura y a la espera del siguiente sors.
mucho ánimo…aunque se que a ti no te hace falta!!