Montenegro. País de montes y cielos negros
Inmersos en el verano y su calor, nos adentramos poco a poco en los Balcanes, los países de la antigua Yugoslavia, hoy un cóctel de religiones, grupos étnicos y países.
Macedonia fue el primer país, tan pequeño que en dos días lo habíamos cruzado, cogiendo carreteras secundarias…
…y acampando en el primer sitio a la vista…
El siguiente país Kosovo, tan pequeño también que fueron dos días lo que tardamos en cruzarlo.
Un país muy densamente poblado, y sus habitantes tienen el gusto de construir solo a lo largo de la carreteras, y donde tienen pasión por lavar coches, pues en cada kilómetro hay un ”car-wash”, y donde tienen también la extraña pasión de colgar banderas por doquier …
(Banderas frente a la biblioteca de la universidad)
El siguiente país, Montenegro, también muy pequeño pero que no tardamos tan solo dos días en cruzarlo.
Llegamos a Montenegro, no sin antes subir un gran puerto y acampar en la cima bajo el sol …
…y fue esa mañana donde nubes y lluvias decidieron presentarse para hacernos compañía y seguirnos y aguarnos la existencia…
Sin darnos cuenta el frío había vuelto.
Montenegro fue una gran sorpresa, ya que nos obsequió con carreteras por las que circulabamos nosotros solos…
…rodeados de la naturaleza casi intacta. Tanto que me recordaba a los montes bajos del Himalaya…
…
Encontramos agua por todas partes, en forma de cascadas, arroyos, ríos… y su sonido nos acompañaba todo el día…
…mirases a donde mirases todo era verde…
…y mirásemos a donde mirásemos veíamos que la carretera por la que íbamos, parecía que nunca iba a dejar de subir…
…tanto, que a veces acabábamos en medio de las nubes…
…pero para llegar ahí, siempre había que subir…
…bajo la lluvia…
La poca gente que habita este país parece vivir en armonía con la naturaleza…
… rodeado de montañas, y son muy pocas casas las que salpican el horizonte …
…aunque lo normal era ver ninguna…
Después de unos largos y duros días de montaña bajo la lluvia, nos fuimos de Montenegro sin ver el sol, y disfrutamos de los primeros rayos de sol en nuestro siguiente país…
…en Bosnia. En Mostar disfrutamos de la increíble hospitalidad y compañía de un antiguo amigo del colegio. Fue él quien hizo el video: ”Three years in three minutes”.. ¡Muchas gracias Miki!