Cuando el problema es la burocracia
Fecha de entrega, entre 7 y 8 días. Eso es lo que dijeron a mi padre en la oficina de correos en Majadahonda, cuando envió el repuesto para mi bici. Era el 21 de diciembre.
Tres semanas más tarde, estoy desesperado y aburrido de esperar. Sabía que estaba en algún lugar de la India, y eso me irrita mucho más.
Sé que en ese paquete no viene tan solo el recambio para mi bici, también trae a mi antigua tienda, queso manchego, jamón serrano y unos ferrero.
Después de visitar la oficina de correos día tras día durante casi dos semanas, los empleados ya me conocen. Uno de ellos me saluda emocionado y me dice que por fin el paquete ya ha llegado. Es el 16 de enero. ¡¡Veinticinco días!!
¡¡Más sorpresas!! Ahora me dicen que tengo que pagar 80 euros por las tasas de aduanas.
¿Están locos? Pero si todo lo que está dentro del paquete, excepto la comida, está usado y por el olor que desprende me da la espina que el manchego se ha convertido en cabrales.
Están avergonzados. Saben que es un robo, pero no pueden entregarme el paquete hasta que no pague ese dinero.
– ¡Seguro que se puede hacer algo!
– Aquí en la India todo es posible, o eso dicen.
Me dicen que todo depende de aduanas en Calcuta. Que tienen que localizar al agente de aduanas que tramitó el paquete.
– ¡Perfecto!
Les digo que devuelvan el paquete a España, pero me lo pienso un momento y les digo que quiero hablar con el jefe de la oficina de correos.
Cuando me recibe veo que también está avergonzado. Me dice que no puede hacer nada.
– Pon una reclamación.
No estoy por la labor. Sé que una reclamación acabará en algún montón de papeles, en alguna sucia oficina con ratas correteando entre paquetes y cartas y con sucias paredes rojas llenas de escupitajos mezclados con tabaco de mascar.
Me acerco a la oficina de impuestos y llamo a la puerta de la oficina del superintendente del estado de Meghalaya.
Me dice que no puede hacer nada, pero que va a intentar hablar con aduanas en Calcuta y me advierte que pueden pasar días, semanas o meses. Aun así decido esperar un día más.
Al día siguiente, me vuelvo a acercar a la oficina de correos y me dicen que no han podido hacer nada, ni siquiera localizar al agente de aduanas, pero entre varias personas de la oficina han hecho una colecta y reunido el dinero para pagar las tasas de mi paquete.
Amablemente lo rechazo y les digo que es un error, que seguro se puede hacer algo.
– Tú ya has visto como funcionan las cosas aquí. No es un simple contratiempo. Por favor acepta el dinero. Queremos ayudarte para que puedas seguir tu camino.
Por favor, no rechaces este dinero, me solicita el superintendente, una persona serena y amable.
Finalmente acepté el dinero en efectivo para ir a recoger el paquete a correos.
Llámanos cuando llegues a Bangladesh- me dicen mientras me despiden.
Corriendo y emocionado por la muestra de apoyo de unas personas que apenas conozco, me dirijo a recoger mi paquete no muy lejos de allí, en la oficina de correos.
Ya con mi paquete, feliz, todos los empleados me conocían y estaban al tanto de mi problema.Estaban esperándome en la puerta para despedirme y desearme suerte.
Ahora tocaba arreglar la bici, comerme los Ferrero y el jamón, tirar el queso y salir a toda prisa dirección a la frontera de Bangladesh, a 500km de distancia, antes de que mi visado para la India caduque.
12 thoughts on “Cuando el problema es la burocracia”
¡¡¡Enhorabuenaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! ¡Ya lo tienes! ¿De verdad hicieron una colecta? ¡Es muy emocionante! Aquí en Madrid, yo estuve media hora tirada en la boca del metro y nadie me ayudó y a un amigo mío en Sol, con un coma diabético, en dos horas no sólo no le ayudaron sino que le robaron la cartera!! ¡Relativiza! ¡¡¡¡Ánimo y suerteeeeeeeee, Kabir!!!!
….espero puedas arreglar la bici y seguir tu viaje…. a mi me parece incluso rápido en envio. Un carta a Estambul a tardado lo mismo. Un beso desde Berlin
tus primos
Creo que todos habeis aprendido de esta situación. Tu fuerza por no resignarte les ha empujado a buscar la solución y se ve el buen corazón de las personas. Te han hecho un gran regalo ¿no?. Aparte de eso PACIENCIA, MUCHA PACIENCIA.
Que grande es la vida gracias a momentos como estos… ¿eh? Te mereces toda la suerte que tienes… Un besazo!!
que bien la gente que te ayudo
Joe Javi menudos momentos que te hacen pasar y solo por ahí.
Cuando vuelvas a España, podrías escribir un libro de mecánica para todos los que nos gusta la bici…….es una idea.
Mucha fuerza y aquí tienes a un enganchado a tu viaje
..hey mucho ánimo!!, a volver a la grupa de tu montura fiel y avanzar hacia el Industán hundido por las aguas…Bangladesh..disfrútalo y que disfruten ellos tu presencia…la verdad que me he tirao x suelo de risa imaginando a todo el staff de la post office,la movida,el superintendente y el indignado jabicicleting,,,la colecta..sorry x reirme y gracias x hacerme reir…Aupa a la grupa!! y sigue contando..
Que fuerte. Hicieron una colecta… La verdad es que todo es posible en India. Un saludo y sigue con tun aventura.
Emociona pensar que sigue existiendo la generosidad, aunque sea en pequeños rincones del mundo medio olvidados por todos. Cuánto tenemos que aprender!!! Sigo enganchada a tu blog y pasándoselo a mis amigos “biciclistas” jaja. Animo y suerte. Disfruta, que eso se nota cuando nos lo transmites. Un bs
Que putos amos !! <3
Hola Javi.
Ya conociamos, por tu padre, la existencia del paquete y su tardanza, aunque no mencionó la parte sabrosa del contenido. Nos imaginamos que lo habras disfrutado, aunque, ¡que lastima de queso!
Lo de la colecta es sorprendente, todavia queda gente buena por el mundo y tu tienes la suerte de irtela encontrando en tu camino, será que te lo mereces.
Mucho ánimo y un beso muy fuerte.
Lo has contado de tal manera que yo lo estaba visualizando e imaginando las escenas.Debes de tener nervios de acero.Otra gran experiencia ! Mucho ánimo y cuídate.