Es una desgracia que queden pocas culturas antiguas intactas o poco contaminadas  por el progreso. Muchos pueblos  milenarios han sido desplazados y confinados en tierras baldías y estériles en nombre del progreso, la prosperidad y  el desarrollo. Sus “civilizadores” se quedaron con sus tierras productivas, y cuando “los moi” (“salvajes” así es como les llaman los vietnamitas) no son útiles como mano de obra barata son marginados e ignorados.
Muchas de esas culturas pertenecen a minorías étnicas, que suelen estar aisladas del progreso, casi siempre debido al difícil acceso a las tierras en las que habitan: desiertos, selvas, islas, montañas…

Vietnam, es un país muy diverso y muy rico en minorías étnicas, que habitan exclusivamente el norte, donde su terreno montañoso ha impedido que otras culturas pudiesen acceder a  esta región durante muchos años y la convertían  en un lugar inaccesible.
De entre esas muchas minorías que residen en el norte, hay una que me ha llamado especialmente la atención: los hmong.
Un grupo de más de 5 millones de personas, que viven entre Laos, Vietnam y China.
En Vietnam se instalaron en el siglo XVIII y debido a que las tierras mas fértiles ya estaban habitadas por otros pueblos, ocuparon las tierras poco productivas de las colinas, aislándose todavía más de otras culturas.
En Laos, los hmong fueron utilizados en la época de la guerra fría por la CIA para combatir el comunismo y hoy el régimen comunista que gobierna Laos los persigue y discrimina, lo que provoca que millones de personas abandonen su tierra forzados por un gobierno que les obliga a buscar refugio en los países vecinos.
A pesar de que es un conflicto del que la prensa no habla y del que apenas existe información, todavía se siguen librando enfrentamientos entre soldados del ejército de Laos y rebeldes hmong que reclaman los derechos más básicos para su pueblo.
En Vietnam  más de lo mismo y es claramente la minoría más pobre del país, sin acceso a los derechos y servicios mas básicos, que supuestamente promete un país comunista.  Un comunismo de palo, pero sin zanahoria, como el de Vietnam por no hablar del de… Eso os lo contaré más adelante no sea que me vayan a bloquear el blog o me den un billete de vuelta…..
Durante mi estancia  en el norte de Vietnam, que aproveché para recuperarme, disfruté de la amabilidad y hospitalidad de su gente, de su amor por su cultura y sus tradiciones, y es una de las pocas veces que tuve la oportunidad de entablar una relación auténtica con gente tan diferente a mí. Pertenecíamos a diferentes culturas  pero nos relacionamos como si fuésemos de una misma tribu.
Me voy con pena de Vietnam porque me hubiera gustado pasar mucho más tiempo perdido en aldeas remotas, pero el visado se acababa y bajando la cuesta me estaba esperando el gran gigante chino y a tan solo 40 Km,desde donde escribo estas lineas.

En los próximos meses que recorreré China ,y aquí tengo mucho mas complicado el acceso a internet debido a restricciones, etc.

Haré todo lo posible para actualizar el blog y que podáis seguir pedaleando junto a mi en el pelotón.

(y por fin pude ver las estrellas!!)