Merecido destino
Ciertos destinos se presentan como un merecido descanso,y si el camino hasta él esta lleno de obstáculos y dificultades hace que la satisfacción y felicidad al llegar se multiplique, y pasar una temporada de reposo y holganza esta siempre más que justificada.
A lo largo de estos años han sido pocos estos destinos donde por una pequeña temporada la bicicleta ha estado apartada de mi vida diaria.
Mi primer gran merecido destino fue Kathmandú.Después de varios solitarios meses en la meseta tibetana soñaba con alcanzar la capital de Nepal donde poder descansar, socializarme y esperar a mi nueva tienda de campaña ya que la anterior pasó a mejor vida en una tormenta de nieve en el ultimo gran puerto del Himalaya.
Aparqué la bici unas semanas y me fui a caminar por el Himalaya, no sin antes disfrutar de la vida de una de las capitales más agradables en las que jamás he estado.
El siguiente merecido destino fue Calcuta. No fueron físicos los obstáculos que me encontré para llegar a esta famosa ciudad al este de la India.Las enormes trabas burocráticas que me encontré para poder salir de Bangladesh,y anteriormente para entrar,hizo que por un tiempo me pareciera imposible alcanzar esta ciudad al otro lado de la frontera. Estaba en un callejón sin salida que todavía sigo sin creerme como conseguí salir de allí.
En Calcuta no solo me encontré con una ciudad vibrante donde esperar a la nueva bicicleta que Orbea me había enviado.Gracias a la espera debido al desastroso ritmo al que trabajan en aduanas , el amor se cruzó en mi camino al conocer a Natalia,la que sería mi compañera de viaje y de vida por los siguientes más de dos años.
El siguiente tan deseado destino fue Madrid , donde tardé en llegar tres años desde que comencé en Indonesia. Dormiría en la que fue mi casa durante tantos años y pude disfrutar de familia y amigos antes de volver aponer rumbo hacia el sur , una vez que pasaran los meses más calurosos para cruzar el desierto del Sáhara.
A medida que pasaban los años estos merecidos destinos estaban más distanciados unos del otro, pero al encontrarme en África con tantas dificultades(fronteras cerradas por el ébola,visados caducados,pasaporte sin páginas,malaria,fiebre tifoidea,anemia,etc…) alcanzar un lugar tranquilo y fácil donde recuperarme de tanta calamidad se presentaba como un sueño.
Y con el lago Malawi a la vuelta de la esquina se convirtía el candidato ideal donde dejar que le salieran telarañas a la bicicleta.
Y así fue.
Todavía tomando el tratamiento para la fiebre tifoidea llegué al lago Malawi…
….y casi sin darme cuenta pasé dos maravillosos meses en este increíble lugar donde pude,por un tiempo justo, disfrutar de una rutina, amigos y un hogar…
5 thoughts on “Merecido destino”
brutal amigo.
Como siempre las fotos preciosas.
Muchas gracias por dejarnos viajar contigo!
Pues que disfrutes a tope!!. Feliz navidad y para el próximo año te deseo salud, fortaleza y muchas más alegrías que penurias.
Como decimos en Euskadi Urte berri on (feliz año nuevo).
A reponer fuerzas para la aventura americana… Feliz Navidad amigo.
Sigue motivandonos con tu viaje, como dice mi amigo Jordi Tosas: “Nuestro miedo profundo no es que nos veamos incapaces,es precisamente que podemos hacerlo”.
Gracias Javi
más que merecido descanso, feliz navidad!
Que fotos mas bonitas!!!! Feliz Año Javier! Que en este año 2016 nos sigas deleitando con tus fotos,tus comentarios y anecdotas tan peculiares de un aventurero “number one”.Gracias por todos los momentos que hemos pasado contigo en bicicleting.com y que la aventura continue con éxito.Un fuerte abrazo de todos nosotros desde Majadahonda. Martin-Yuste