Más duro es el camino, más dulce su destino
Comparado con el día anterior, la jornada hasta el lago Pangong tenía pinta de ser un camino de rosas…
El esfuerzo sufrido pasó factura y Kiko estuvo vomitando todo el día, además de tener los tres las piernas agarrotadas y el culo resentido.
Y una vez más llegamos a nuestro destino, el lago Pangong, después de anochecer.
Montamos la tienda y durante la noche el fuerte y frío viento no dejó de azotarla, pero al levantarnos pudimos disfrutar de las increíbles vistas y nos vimos recompensados por el sobrehumano esfuerzo de los últimos días. ¡Sí que mereció la pena!
6 thoughts on “Más duro es el camino, más dulce su destino”
Preciosas fotos. Después del infierno anterior parece que estais tocando el cielo.
Hey Javier, met you at Pangong lake buying a big big meal for lunch with a big container of thukpa if I remember correctly. Again fantastic what you are doing and day break in front of the lake looks stunning. Enjoy the ride!
Es mi primer contacto con la web. Las fotos son preciosas. Pocas personas, mucho espacio. Animo a seguir recorriendo ¡esa inmensidad!.
Beatriz.
Preciosas fotos.Una pregunta: ¿Cómo te alimentas en esos lugares? ¿Cocináis? O llevas cápsulas como los astronautas?Oh,ese pan tiernecito por la mañana…je,je.Cuídate.
Preciosas fotos…
Increíble que sigas con tanta energía después de tanto tiempo dando pedales…estoy pensando en acompañarte pero en moto jajajaja un fuerte abrazo Javi desde Elche´, suerte
Que maravilla. Me entra morriña sólo de ver estas fotos e imaginar los increíbles momentos que estáis viviendo.
Un beso enorme desde Mae Sot