Fue bonito mientras duró
Rodando por caminos de tierra volví a encontrarme con gente sin prisas…
… que me recibían mostrándome sus sonrisas y abriéndome las puertas de sus casas …
… a la vez que disfrutaba de unos preciosos paisajes me hacían sentir la persona más afortunada del mundo…
Me metía por los lechos de los ríos…
…empujaba la bici sobre la arena por caminos que no me daban tregua…
…sin un solo trecho suave durante cientos y cientos de kilómetros, y mis piernas deseando encontrar una rellano asequible.
La naturaleza era fértil, generosa, exuberante…
…y llena de vida…
Tuve la sensación de habitar el lugar perfecto y eso me ayudó a volver a sentirme dichoso y repleto de paz y confianza.
Volvía a dar más importancia al camino…
…que al propio destino…
…y los días pasaban sobre ruedas.
Todo resultaba fácil y ningún atardecer me costó localizar un lugar donde pasar la noche…
A medida que avanzaba hacia el este el aspecto del paisaje comenzó a transformarse repentinamente y me provocaba angustia.Solo veía plantaciones de soja…
…más soja…
…y con un poco de suerte, maíz.
Había desaparecido por completo toda la diversidad fecunda y exuberante que me acompañó las semanas anteriores, y ni en los desiertos recuerdo haber visto paisajes tan ”muertos” como estos “eriales” que estaba viendo ahora.
Pasaron días y semanas y lo único que logré ver a mi alrededor fueron monocultivos.
No me pude abastecer de agua en las acequias o cauces porque no era apta para el consumo humano por todos los abonos y pesticidas químicos que se han vertido (y siguen vertiendo) sobre las tierras de cultivo y que han acabado filtrándose y contaminando los acuíferos y han hecho que su consumo sea nocivo, y en ocasiones tóxico, y han convertido todas las capas de agua en veneno puro.
Me causó mucha tristeza ver como la codicia del ser humano, una vez más, ha maltratado la naturaleza y comprobar por mí mismo que es capaz de envenenar a su propia tierra para cultivar algo que ni ellos mismos van a consumir.
La mayoría de se convertirá en pienso para ganado que se exportará a otros países o para alimentar coches con bio-diesel.
5 thoughts on “Fue bonito mientras duró”
Debe de ser un contraste enorme… Y cuando más “civilizado”, menos natural es el país, ¿no?
Un abrazo, y por favor, sigue contándonos historias como estas!
Por lo general tal y como se entiende hoy en día desarrollo no suele ir de la mano con el respeto a la naturaleza.
un abrazo y gracias por escribir
La puta soja…se puso de moda para ser güay…una basura llena de pesticidas. Te mando un abrazo. Me alegra mucho volver a saber de tí. Soy José el de verde de Barajas. Ya me salí del Face, ahora tengo más tiempo…jeje.
que horror Kbiki! en que zona estas?
Estaba en el estado de Goias, pero es lo mismo a lo largo y ancho de todo el país, y del mundo…